domingo, 29 de agosto de 2010

Un orgasmo sabor chocolate



Dentro de mí tu calor explota cada día, mis piernas tiemblan y no me sostengo en pie más de dos segundos.

El más dulce dolor, quemante, que me derrite dentro una y otra vez. Quiero estar contigo, pero me duele… y me gusta.

El infierno de repente se ve dulce cuando me tocas y te toco.

No me dejes, te quiero dentro y mucho más adentro, quiero que te pierdas en mí como siempre. No despiertes del sueño, quédate solo un poco más poseyendo lo que queda de mí.

Te contienes pero me miras a discreción, caíste en el juego de lo patético, al igual que yo, no lo dejes romper en cuatro partes. Así que, aráñame la piel con tus palabras y has que me duela tu poesía.

Mis opciones inician y terminan contigo, ya no hay espacio para el error, o te quedas o te vas. Nuestras memorias discuten y se quiebran… te quiero y lo sabes, me quieres y lo se.

Ni el sueño más lucido te lo podrá explicar. Lo que sentimos jamás dejara de seguirnos, así que deja de ignorarme y quédate dentro de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario