jueves, 21 de mayo de 2009

Sin querer olvidarte

Tejiendo nidos de recuerdos que alguna vez dejaste aquí.

Dos copas de vino y una vela solas…

ya no queda más compañía

mas que el árbol, la nube y la nieve sobre el molino de humo,

el mismo que confunde siempre los sentidos.

Donde quedo la pisca de esperanza que guardaste en mil rincones?

Sellado, hundido, perturbado esta mi querer…

cuanto pesa tu carisma y tu aliento,

por favor solo déjalo caer,

quiero salvarme y revivir.

miércoles, 20 de mayo de 2009

De noche

Se tornaba de un color pálido

y yo solo seguía viendo la puerta en la habitación azul iluminada por el fervor.

No sentía más que lágrimas recorriendo mis mejillas,

no se lo advertí, no miro los finos diamantes que la mujer de sus sueños le entregaba a escondidas,

detrás de la penumbra entre sabanas y ligeras plumas,

en su calidez es en lo unico que piensa.

La ecuación no esta completa,

a mí me suena lógico pero tu solo reniegas y no miras mi bandeja,

de tus labios solo brotan palabras de rencor y sin sentido… mira quien habla ahora.

Cuentas lo sencillo que es la vida,

siempre vas por más,

date cuenta que solo eres un espectador!

Mi cuello espera colgado del perchero junto a tu sombrero,

el mismo que usaras hoy cuando me digas adiós,

esperando que recuerdes lo que has dejado.

Notaras mi presencia en esa ocasión?

martes, 19 de mayo de 2009

Sobre tus huellas

Mi amigo el silencio volvió y no quedo vestigio de otro ser

o tal vez solo no los quiero ver.

Huyendo a hora de tu luz, prefiero mantenerme sin dolor.

Perdona si no te sigo la corriente pero mi amigo y yo estamos cansados…

tal vez mañana,

tal vez mañana elija otro día para morir,

y te pueda seguir.

lunes, 18 de mayo de 2009

El reflejo de tu ser

Domina los nervios de mis ojos, se mueve tan lentamente como la noche.

No hay momento más erótico que el acariciar su obscuridad tan fría y estable.

Sus ojos me dan confianza y me pierdo en sus perlas que llevan el sonido de mil mares.

Tranquila y atrayente como siempre…llévame a ti, llévame a recorrerte y trágame de una vez.

Que no hay mejor tesoro que el de perderme en tu pequeña inmensidad, que no hay mejor sonrisa que la que rebota de tu habitación, que no hay mejor momento que el de acariciar aquel escondite.

En mi carretera

Lenta agonía, profunda como tu mirar,

sencillo paseo sobre carretera pero deprimente cuando viajas solo.

Cuida de tu espalda, porque nuca sabes cuando te extrañare demasiado.

Porque nunca sabes cuando me decidiré a partirte en dos solo para conservar un poco de tu inmensidad.