martes, 23 de noviembre de 2010

Una de tantas noches (4)

4

-Allá voy Raúl!-

-Agáchate!!-

Creo que fue lo último que escuche antes de que me ardiera el pecho. Sentí un golpe tan duro que de seguro lo que me aventaron estaba tan grande que nadie podría haberlo esquivado. Además el impulso me hizo volar por un segundo o por lo menos así lo sentí, pero de seguro no fue cualquier piedra. Se siente como si estuviera incrustada dentro de mí.

-Que hiciste!, que hiciste!- Gritaba Raúl. Se acerca a mi y me jala a donde esta Andrea, puedo ver su rostro de horror. Creo que fue peor de lo que pensé pues mi amigo esta llorando, yo jamás me lo imagine así.

- Chuy vámonos, vámonos- todos gritaban.

-Vámonos Raúl, déjalo ahí porque vienen por él. Que lo dejes carajo!- Le grita Chuy a mi amigo.

Se fueron, me dejaron sólo, sin poder levantarme, con un poco de sueño y frio. Me quiero levantar por mi mismo y partirle la cara al tal Chuy porque me dejo aquí, pero no puedo, me siento débil. Ya no puedo enfocar la mirada pero siento que un grupo de personas llega a mi lado.

-Y quien es este pendejo- Se escucha decir.

-Yo que voy a saber, que, nos lo llevamos?-

-No, para que, aquí mismo lo podeos hacer-

-Raúl?- Pregunto con una voz débil.

-Deja de llorar niña, que al fin y al cavo aquí te vas a quedar sólo- Me responde uno de los que me rodeaba.

Me quitaron la ropa y todo lo que tenia de valor. Ahora estoy más helado y mis brazos y piernas me pesan cada vez más. Ellos al verme indefenso comienzan a golpearme… “que importa ya, no ciento nada”.

En la madrugada del miércoles, en la colonia ****, se descubrió el cuerpo de un niño aproximadamente de trece años quien fuera brutalmente asesinado. Dicho menor presenta golpes en todo el cuerpo, múltiples heridas de arma blanca y una realizada con arma de fuego, ubicada en el pecho. Las autoridades ya buscan a los culpables, se sospecha que esto sea resultado de las peleas callejeras realizadas por grupos de la misma colonia.

En otras noticias, el Presidente de la República pide un aumento los encargados de la labor policiaca, ya que forma parte importante y fundamental para nuestra sociedad por la gran ola de inseguridad que ahora vivimos…

Una de tantas noches (3)

3

Caminamos un largo rato y llegamos a una calle obscura y larga. Chuy comenzó a gritar y decir que el venia por un tal “Jack” y quería ponerlo en su lugar. Todos comenzaron a gritar eufóricos y decir maldiciones a lo loco, los perros de lo vecinos del lugar ladraban con las demandas de Chuy.

-Porque quiere ver al tal Jack?-

-Porque el desgraciado se atrevió a cruzar la línea y Chuy lo vio pasar para nuestro lado, y eso mi Juan es algo que no perdonamos, entiendes? Míralos bien, porque jamás los tienes que dejar pasar para nuestro barrio, ok?-

-Pues, si tu lo dices-

No me di cuenta cuando comenzó todo pero las botellas caían a los lados, los de la otra calle se habían dado cuenta de nuestra presencia. Yo quería ver bien pero Raúl me jalo para una pared pequeña que nos tapaba a todos los nuevos, mientras que los más grandes tiraban todo lo que encontraban en la calle… “Es una suerte vivir donde las calles sólo conocen la tierra y piedras que las construyen”.

Raúl sale y comienza a ayudar a sus amigos, para protegerse utilizan los autos estacionados que hay alrededor. Las cosas se ponen cada vez peor porque los amigos de Jack son bastantes y todos son más grandes que la mayoría de nosotros. Fue cuando hablo Chuy –ustedes, agarren algo y tírenles porque sino no nos vamos-.

Un grupo de nuevos tomaron piedras y acompañaron a los mayores en su guerra. Yo estaba terrado aun lado de Andrea que estaba sentada sobre una piedra fumando un cigarrillo que le había dejado Raúl antes de salir a combate. Me sentía entre soldados y yo era uno de ellos, tenia que ayudar a mis nuevos amigos, tenia que protegerlos y pelear contra el enemigo pero mis rodillas no me dejaban, creí que si movía un musculo podría caerme y golpearme en la cabeza.

-Mira, si no quieres salir no lo hagas, no estas obligado pero si ellos se dan cuenta te golpearan hasta matarte, créeme ya lo he visto-

Andrea estaba siendo sincera, aunque un poco cruda… será cierto?...

-Así, y porque a ti no te hacen nada-

-Porque yo soy inútil, no veo bien y eso ya lo saben. Si pudiera ver lo haría, pero al ultima vez que lo intente golpe a uno de los nuestros, eso me costo 20 puntadas en el antebrazo. Chuy es muy delicado en esas cosas, no le gusta que nadie golpe a los suyos sino es él mismo quien lo ordena-

-Porque 20 puntadas?-

-Porque me abrió una herida con la piedra que golpeo a su amigo-

Creo que lo que me dijo Andrea no ayudo en nada…

-Vamos pendejos, métanse al cavo les vamos a ganar, ya se están cansando-. Eso fue lo que dijo Víctor, uno de los mas grandes del grupo, antes de que se escucharan sirenas que venían a toparse con nosotros, como no predecirlo, estamos haciendo mucho ruido y los vecinos debieron dar el aviso… “De seguro que ahora mismo se acaban las cosas”.

Cuando la camioneta estaba por acercarse los dos bandos se unieron para mandar pedradas a la misma dirección, la patrulla no tuvo más que alejarse en reversa de manera presurosa. Es algo que no se ve todos los días. Si se estaban apoyando quiere decir que no son tan malos… “De seguro al tener un accidente en alguno de los dos bando todo se detiene y se van a dormir. Ha! cuando sueño tengo!, creo que es mejor hacer mi aparición de una vez”

Una de tantas noches (2)

2

Juro que trate de hacer tarea pero las matemáticas no son mi fuerte, además con lo que le pasó a la maestra no creo que valla mañana. Así que desistí y preferí leer un libro que dejo mi padre en su habitación de aquella antigua casa. Se que no debo pensar en él, bueno eso dice Raúl, porque es un desgraciado al dejarme solo pero creo que me quería decir algo al dejar esté libro en ese cajón.

Un libro de poesías, las más hermosas palabras se escondían en esas hojas. Creí que jamás terminaría de leerlo pero a escondidas lo llevo a la escuela y me encierro en uno de los cuartos de aseo para poder leerlo, si Raúl se entera me golpearía y rompería lo único que me queda de mi padre. No se mucho de poesía o de arte pero lo que sé es que algún día me gustaría escribir algo así, cada párrafo es interesante pues te muestra una imagen, un sueño, un rostro o un…

-Quien anda ahí- mis pensamientos son interrumpidos por un ruido en el pequeño patio de mi casa. -Dije, quien carajos está ahí!-

-Valla mi Juan, si que tienes agallas. Si hubiera sido otro desde este lugar te podría matar de un sólo tiro-

-Raúl?-

-Pues quien mas bruto, ven sígueme. Como no llegaste te traje a mis amigos hasta tu casa sólo tienes que salir-

-Pero mi mamá me castigo-

-Te estoy preguntando eso?, eso es algo que no me interesa, no seas bruto y salte-

Tomo una chaqueta que estaba sobre la cilla y salgo por la ventana de mi habitación que da al patio. Como mi casa solo tiene una planta no es difícil brincar pero para salir del patio a la calle, que esta detrás de mi casa, tuve que acercar una cubeta… “creo que aun me hace falta desarrollarme”.

Debo admitirlo estoy nervioso, es como cuando llega navidad y los regalos esperan. Ellos, sus amigos, esperan en una esquina con cigarros prendidos y diciendo muchas cosas graciosas que yo no entendía pero por el modo en que reían debería de serlo. Raúl no se separa de mi y siempre me esta guiando. Llegamos aun lado de ellos, creo que es en estos momentos en los que me siento un niño aun, eran grandes, que digo grandes eran enormes.

Las expresiones de sus rostros eran de una persona llena de experiencia, como si pudieras ver el rostro de un dragón japonés o el del mismo diablo. Me dio mucho miedo verme rodeado de personas que no conocía porque todos me miraban con recelo, aunque no era el único, Raúl y otros niños de su edad había llevado a más niños que al igual que yo estaban un poco inquietos por saber que hacíamos o haríamos ahí.

Fue cuando el tipo grande, al que todos tenían respeto, abrió la boca -Pues bien, están todos!? Trataremos de hacer esto rápido y nos regresamos, pero, como aun es muy temprano esperaremos por lo menos otras dos horas más-.

-Un momento, a donde me trajiste Raúl?, que vamos hacer luego?, algo malo?-

-No seas tonto, claro que no, sólo vamos divertirnos. Mira vamos a visitar al otro barrio para darle un aviso que él Chuy cree necesario. Mira, tú quédate conmigo y haz lo mismo que yo, todo saldrá bien-

-Quien es Chuy?-

-Es el chango que hablo-

Tenía en la cabeza mil cosas como… que pasara cuando mamá se de cuenta que me salí de la casa, ahora si me sacara de la secu?... Cuando Raúl me saco de mi casa eran las 11, justo ahora ya ha de pasar la media noche. Todos los niños nuevos como yo se agrupan y hablan de lo que vieron en la televisión, trato de acercarme para saber de lo que me perdí pero Raúl ya tenía planes.

-Mira Juan te presento a mi novia: Andrea, ella también nos va a acompañar para que veas que lo que vamos a hacer no es malo o peligroso, ya me tienes mas confianza?-

-Bueno, te creo-

En realidad no era cierto, pero él es mi amigo y entre amigos no se falla. Me quede a su lado mientras hablaba con su novia de cursilerías. Raúl no es mal parecido, es más grande que yo, un poco más lato y también un poco más estúpido. Si yo quisiera podría quitarle a Andrea, al cabo que sólo es un poco más alto que yo.

-Bueno niños vamos a jugar, todos traen algo verdad?, pues vamos que ya nos esperan-

En esos momentos Raúl deja de abrazar a su novia y me mira a los ojos, saca algo de su bolso del pantalón y me da un navaja improvisada hecha con un pedazo de fierro duro atado a un trozo pequeño de madera, mirándolo atónito trate de decir algo cuando su novia saca de una bolsa negra que cargo desde que llegó con Raúl, unos trozos de madera largos y un tanto gruesos que entrego a el y a mí.

Si antes estaba nervioso, en esos momentos sentí que las piernas me temblaban, las cosas se ponían raras, creo que jamás nadie olvidara esa noche, por lo menos mi madre no.

Una de tantas noches (1)

Confieso no ser realmente creativa, pero gracias a la iniciativa de un amigo he decidido desempolvar un par de cuentos cortos que tenia olvidados en mis archivos, así que sin más aquí se los dejo.

Nota: como no quiero fastidiar con una entrada súper larguísima la dividiré en 4 para una fácil lectura… espero sus comentarios ;D

1

Mamá llora y no deja de verme, pensando tal vez en el castigo que me pondrá al llegar a casa. Creo que esta vez será más de una bofetada, más de un día sin televisión y más de mil regaños, lo sé, lo siento. Creo que esta vez me lo gane, llegue al límite, no todos los días le destrozas la nariz a tu maestra sólo por no obedecer lo que ella dice.

-Pero porque hoy, por que no puedo salir a jugar con Raúl, si ya me habías dado permiso-

-Y aun lo preguntas, estoy muy decepcionada de ti, te estas convirtiendo en un mal hombre. Si tu papá estuviera aquí no le gustaría saber estas cosas… por el amor de dios Juan es tu maestra. Sólo esperemos que la escuela cubra los gastos y no nosotros-

Mi madre estaba más preocupada por no gastar dinero que en mí. Ella no sabe que mi querida maestra golpea a todos los del salón y nos trata con insultos. “¿Está mal que haya llegado al mite, y que no quiera más? Soy como cualquier chico de mi edad y quiero salir con Raúl, me dijo que me presentaría a unos amigos”.

-Porque no me ves cuando te estoy hablando, trato de mantener una conversación seria contigo y tu sólo te pasas viendo el techo ¿crees que con eso dejare de regañarte?-

-No, mamá-

-Es qué estoy cansada de ser llamada por él director, señora aquí, señora allá…-

-Si, mamá-

-Pero deja que se entere tu padre…-

Cuando entenderá, si yo mismo se que él no volverá. Raúl me lo dijo el otro día: -tu papá esta del otro lado!?… uuuh! Yo que tu ya no lo esperaba, mi papá se fue hace poco, encontró trabajo y ¿sabes que hizo? Se consiguió otra vieja más buena que mi madre-. No se lo quiero decir a ella, creo que el hecho de sólo pensar en él hace que se sienta mejor.

-Juan que me pongas atención! Ha!, sí te digo que parece que hablo con la pared. Te me vas a tu cuarto y no sales hasta mañana-

-Pero mamá son las dos de la tarde, y la cena?-

-No me interesa creo que por hoy ya has tenido bastante, no crees?-

Recorro la sala, o donde se supone que habría una, y me dirijo a mi habitación. Un lugar pequeño al fondo de la casa, acogedor y donde guardo varias de las cosas que tenía donde antes vivíamos.

Nuestra antigua casa la dejamos por que ya no ajustábamos para pagar todo lo que teníamos. Cuando papá se fue solo nos dejo deudas… “y mi mamá quiere que regrese”… En este lugar hay paz, bueno, a no ser por mis pleitos en la escuela, pero la mayoría son provocados yo sólo me defiendo. Creo que esa fue la forma en que conocí a Raúl. Él me quería quitar mi mochila así que sólo me defendí, para mi suerte mi amigo sabe pelear, el resultado final fue de un ojo morado y un diente roto, pero uno para cada uno.

Desde ese momento Raúl y yo nos respetamos, siempre va donde yo voy y al contrario… “como me gustaría conocer a los amigos de Raúl, me dijo que ellos salieron de la misma secu en la que nosotros vamos. Valla si ese carajo es popular”.