lunes, 18 de mayo de 2009

El reflejo de tu ser

Domina los nervios de mis ojos, se mueve tan lentamente como la noche.

No hay momento más erótico que el acariciar su obscuridad tan fría y estable.

Sus ojos me dan confianza y me pierdo en sus perlas que llevan el sonido de mil mares.

Tranquila y atrayente como siempre…llévame a ti, llévame a recorrerte y trágame de una vez.

Que no hay mejor tesoro que el de perderme en tu pequeña inmensidad, que no hay mejor sonrisa que la que rebota de tu habitación, que no hay mejor momento que el de acariciar aquel escondite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario