jueves, 19 de mayo de 2011

Autobiografía

Nací el 21 de mayo de 1982 en la ciudad de Guadalajara, mis padres son Emilio C*** A*** y Alejandrina H*** V***. Fui el menor de 8 hermanos; Pedro, Enriqueta, Carlos, Sergio, Bertha, Gabriela y Emilio.

Según lo que dicen mis padres fue exactamente un viernes a las 5 de la tarde. Desde que yo nací hasta como los seis o siete años de edad estuve entrando y saliendo del hospital, debido a que nací con una rara enfermedad que los doctores no habían visto antes, al parecer un tipo raro o clase de leucemia, la verdad es que yo no recuerdo mucho de ese periodo, quizás por que mi mente a tratado de bloquearlo, sin embargo me imagino lo que han de haber pasado mis padres.

Fue hasta los 8 años que ingresé a la primaria Hilario T. Rocha, ubicada en el barrio Atemajác del valle en Guadalajara, fue quizás por esto que siempre me ha costado mucho trabajo socializar, pues prácticamente fue hasta esta etapa que comencé a tener contacto con otras personas. Ésta etapa de la primaria se me pasó sin sentirla, tal vez porque fue una de las mejores etapas de mi vida, además de que siempre me ha gustado la escuela y estudiar, con excepción de un año en el que me tocó una maestra que al parecer iba a la escuela a sacar la ira y a desahogarse de los problemas que había en su vida. Ese año fue el peor que pasé, pues ese año fui a la escuela con un miedo terrible, y creo que es de las peores cosas que le pueden pasar a un ser humano; el vivir con miedo.

Corría el año de 1996, más o menos, cuando ingresé a la secundaria #44 como a los 14 años, fue en este periodo, de la secundaria cuando conseguí mi primer empleo, era como mensajero en una oficina en la que trabajaba una tía como secretaria. Trabajé ahí durante los siguientes cuatro años, es decir, durante el transcurso de la secundaria.

En cuanto a la escuela vino un declive en cuanto a las calificaciones y al gusto por la escuela, sin embargo, fue de lo mejor en cuanto a mi vida fuera de ella, o sea, con amigos, con mi familia y trabajo, solo me faltó complementarlo con la escuela, pero no se puede tener todo en la vida, uno vive con lo que tiene y ya. Mis calificaciones en la secundaria es lo que mejor pueden describir este periodo en ella, pues, en primero logré pasar de grado como pude con sesentas y setentas, en segundo me quedaron cuatro materias y me faltó una materia para haberme quedado a repetir el segundo grado de secundaria.

Durante estas vacaciones de segundo prácticamente no hice otra cosa mas que estudiar para los extraordinarios, prácticamente no tuve vacaciones. Sin embargo, esto me ayudó a retomar la confianza en mi, pues obtuve buenas calificaciones en los extraordinarios y me di cuenta de que podría sacar adelante la secundaria, después de un momento de duda en el que inclusive pensé en abandonarla, pero, mi familia no me había enseñado a abandonar nada, y así, afortunadamente logré pasar la secundaria.

Al salir de la secundaria, decidí que no haría trámites para la preparatoria, sino que me dedicaría un tiempo solo a trabajar, de aquí solo duré un año a trabajar en la oficina en la que estaba. Después llegó una etapa en la que me sentí atraído por lo que tuviera que ver con automóviles y mi cuñado me consiguió trabajo en el taller donde él trabajaba. En esta etapa aprendí muchísimo y lo hacía con gusto, aunque, el trabajo era cansadísimo, físicamente y eso que yo solo era el ayudante. Duré dos años trabajando en el taller, fue cuando decidí que era el momento de regresar a estudiar, pues ya tenía ganas de volver a la escuela.

Hice trámites para entrar a la preparatoria y entre a la #7 que está en la colonia la tuzanía en Zapopán, tenía como 19 años cuando entré. En la preparatoria siempre me fue bien en cuanto a las calificaciones, creo que era por las ganas que traía de estudiar y el hambre que tenía por conocer de todo. Por esta etapa me encontraba estudiando inglés y obtuve mi título de maestro en dos años que estudié para lograrlo. Ya el último año de preparatoria seguí estudiando por las mañanas y por las tardes comencé a dar clases por la tarde en la misma escuela de inglés de la que me gradué, la escuela se llama conexions y se encuentra por avenida américas.

Al salir de la preparatoria, me disponía a entrar a la Universidad a la licenciatura en historia, esto ya lo tenía muy claro desde que estaba en la secundaria, debido a una maestra que daba su clase, de una manera tan amena y se le notaba el gusto por lo que hacía y por lo que conocía, que creo que era imposible no transmitir algo. Pero cuando parece que nada puede arruinar tus planes siempre o casi siempre aparece algo inoportuno, esto, claro lo digo por experiencia propia, ya que uno no puede hablar ni escribir de lo que no ha vivido. Así pues, fue en este tiempo en el que me tuvieron que operar del apéndice y al parecer fue algo grave, pues hasta duré un tiempo en terapia intensiva y los doctores no daban demasiadas esperanzas.

A final de cuentas por una u otra razón sigo aquí, logré entrar en la universidad, y aprendí muchas cosas de muchas personas y que hoy en día trato de llevarlas a la práctica. Por el momento no he retomado el dar clases de inglés, debido a que estoy llevando un tratamiento por la hepatitis c y por las tardes no he tenido tiempo, mi vida no lleva la misma fuerza de antes, pero trato de sacarla a flote.

Tengo ganas de hacer muchas cosas que quizás, solo por falta de tiempo no logré llevarlas a cabo, pero sin duda que las voy a intentar realizar como por ejemplo terminar mi carrera, me gustaría dar clases de historia, además de las de inglés, quiero aprender música, escribir, en fin son tantas cosas que me llaman la atención y por lo que tengo gusto que solo lamentaría no intentar conseguirlas.

Finalmente aquí es donde no termina esta mini-biografía, sino que queda inconclusa, porque lo mejor y lo más interesante esta por venir.

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