lunes, 14 de marzo de 2011

20 cosas de Lulú que a nadie le interesan…



1.- mi segundo nombre el Marilú, casi toda mi familia me habla por ese nombre y de ahí mi cita de “Las edades de Lulú” para decorar este blog.

2.- mi padre me dijo que siempre he tenido prisa por vivir, puesto que el lugar de mi nacimiento pudo haber sido el asiento del copiloto de una camioneta con dirección al hospital. Afortunadamente, los gritos de mi madre obligaron que la primera enfermera que la observo entrar le ofreciera una camilla, y para antes de que mi papá terminara el formulario le dieron la noticia de que sus dos mujercitas esperaban verlo.

3.- no tengo la menor idea de donde salio mi nombre, el encargado de elegirlo fue mi padre, y sigo sospechando que es conjunto de dos mujeres que interfirieron en su vida. De haber sido mi madre la de la elección, me hubiera llamado Jazmín Monserrat, nombre que aun no me convence.

4.- entre a la primaria a los cuatro años. Esto se debe a mis peleas constantes con mi hermano menor y el de que mi madre fuera mi primer maestra. Se podría decir que tenia palancas, je!

5.- desde que tengo memoria siempre había sido muy enfermiza, poco después de nacer me diagnosticaron asma bronquial. El té de hiervas amargas, pastillas, inyecciones y pomadas eran cosa de cada cambio de clima. Desde que me alivie no me he vuelto a enfermar de la misma manera.

6.- al punto cinco se le suma el que haya nacido con el pie plano, motivo de innumerables caídas y raspones, así como de burlas por los zapatos que obligaba el tratamiento. Nunca lo termine, una chica tiene sus limites para cada riza, pero a causa de ello no puedo usar zapatos de tacón.

7.- la razón por la que me gusta el café tiene que ver con mi infancia, cuando huelo un buen café no puedo evitar recordar un desayuno en casa con mi familia, una mañana lluviosa. Tal vez por ello pienso que las cosas se solucionan con una taza de café, me siento acompañada.

8.- desde el kinder los compañeros me veían raro, porque era la única que ya sabia leer y escribir. A los cinco años asistía a las dos instituciones a la par.

9.- siempre me ha gustado dibujar, mi padre me heredo esa virtud.

10.- estudie taekwondo con mi padre, pero el judo y box con mi hermano. Doloroso, pero divertido. Eso ya fue hace mucho, creo recordar lo básico… creo.

11.- la secundaria fue una etapa difícil. Repetí tercero por mi mala conducta, me relacione con gente que no debía.

12.- tengo pavor a los exámenes.

13.- padezco de hiperhidrosis. O sea que sudo mucho, principalmente de la palma de las manos, ocurre con los cambios de animo; es incomodo, porque no puedo saludar o tocar a las personas así como así, tengo que asegurarme de estar limpia, no puedo sostener un papel a menos que haga mucho frío, al único que puedo tomar de la mano es a mi hermano menor, es al único que no le incomoda.

14.- aprendí a manejar porque mi madre desconfía de mis hermanos. Mi vecino me enseño el estándar y mi padre el automático.

15.- mi guitarra es una Fender acústica, ESC80, ¾ classical, Educational Series. Y su nombre es Ugo. En memoria de mi amigo, con su derivación en italiano. Sólo el Chino, mi sempai en turno y yo podemos tocarla #YaDije

16.- mi bicicleta se llama Jazz, es vintage, color aqua, con dos velocidades, de marca Murray, Image, Brentwood 1988. El Bad Boy me yudo a regatear (cara de dos punto tres). Me gusta salir con ella a la Vía Recreativa los domingos por la mañana.

17.- creo que una mujer realmente hermosa saldría de la fusión de Karen O y Bjork… no sólo por el físico sino por sus virtudes. Por eso solo ellas dos pueden decir que son mis novias.

18.- me negué rotundamente a que me celebraran los quince años como a “todas las niñas”, preferí un viaje a la playa. Nunca me han gustado las celebraciones pomposas, llenas de mujeres pretenciosas y criticonas… sí, así como la mayoría de mis tías.

19.- estudie historia por inspiración. No me arrepiento de ello, sé que si me dedico a vender plantas, serán las plantas más cultivadas de la cuadra... ok, no.

20.- tengo obsesión por ordenar cosas que a la mayoría no le importa. Por ejemplo, mi ropa esta ordenada por colores, tamaño, formal e informal, temporada, para el día o la noche. Mis zapatos de igual manera. Mis libros por, enciclopedias, diccionarios, lecturas académicas, novelas y archivos recientes de la escuela. Y así por el estilo, por ello sé qué y dónde tengo las cosas en mi cuarto.

Ya! No pienso contarle tanta intimidad…

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