jueves, 10 de marzo de 2011

El tigre y la nieve (Guión, escena de la clase de Attilio)


Saludos lector, aquí le dejo los primeros minutos de una de mis escenas favoritas del mencionado film, sino no lo conoce déjeme decirle que se ha perdido una grandiosa comedia romántica. Espero y sea de su agrado.

Interior. Salón de clases. Día

Attilio se encuentra dando una clase ante un grupo numeroso, es un grupo mixto, alrededor de cuarenta, con edades entre 23 y 26 años, todos visten casual a excepción de Attilio que porta una camisa azul y pantalones oscuros.

El salón esta dividió por dos filas de butacas, esta pintado de blanco y el mosaico es del miso color; En un extremo al fondo se encuentra el pizarrón, en el hay escrita poesía y partes de su estructura; debajo se encuentra un escritorio negro con varias hojas, documentos y el portafolio de Attilio, detrás hay una cilla grande de color azul. En el otro extremo esta la puerta de salida, la cual es de color blanco.

Los alumnos mantienen las cabezas bajas, toman apuntes y en ocasiones suben la mirada y observan a su maestro. Attilio esta de pie frente a su grupo, caminando de derecha a izquierda.

Attilio:

-Vamos no se queden ahí, tómense su tiempo. No empiecen con poemas de amor, son los más difíciles, esperen a tener ochenta. Escriban sobre otras cosas.-

Attilio comienza a caminar por el pasillo de en medio que forman las dos filas.

Attilio:

-El mar, el viento, un radiador, un tranvía. No hay una cosa más poética que otra. La poesía está adentro de uno. Mírate al espejo, la poesía eres tú.

Attillio señala a una de sus alumnas y todos sonríen con ella.

Attilio:

-Adornen sus poemas, elijan las palabras con cuidado. A veces se tarda ocho meses en encontrar una palabra. La belleza comenzó cuando la gente empezó a elegir.

Desde Adán y Eva. ¿Saben cuánto tardo Eva en elegir la hoja de parra?

Attilio hace mímica para ejemplificar la escena de Eva.

Attilio:

¿Y ésta, y ésta? Dejo el Paraíso sin hojas.

Los alumnos ríen.

Attilio:

Enamórense. Si no aman muere todo, muere todo. Enamórense y todo cobrará vida. Despilfarren su alegría disipen su júbilo. Callen o entristezcan con entusiasmo, arrojen su felicidad hacia otro.

¿Qué más?, Déjenme ver, se me olvidó.-

Los alumnos sonríen mientras Attilio mira sus apuntes.

Attilio:

-Eso deben de hacer. No puedo leerlo.-

Attillio señala sus hojas y los alumnos sonríen.

Attilio:

-Para transmitir la felicidad, deben ser felices. Para transmitir el dolor, deben ser felices.

¡Sean Felices, deben sufrir! No tengan miedo a sufrir, ¡Todo el mundo sufre! Si no tienen los medios, no se preocupen.

Necesitan algo para escribir poesía: todo.-

Los alumnos ríen.

Attilio (voz en off):

-No intenten ser modernos, es muy anticuado.-

Una mujer rubia entra al salón de clases, viste de manera formal, trae el pelo recogido y unas gafas puestas.

Attilio (voz en off):

-Si no se les ocurre nada sentados… póngase así…-

Attillio se recuesta en el piso en medio del salón.

Attillio:

-Acostados verán el cielo, ¿Por qué no lo hice antes?

Los alumnos miran a su profesor y ríen. La mujer rubia mira a Attilio con ternura y se retira los lentes. Attilio se pone de pie.

Attilio:

-¿Qué miran? Los poetas no miran, ven-

La mujer rubia mira y muestra interés por Attilio.

Attilio (voz en off):

-Que las palabras los obedezcan. Si la palabra “muro” no obedece.-

Attilio toca una de las paredes del salón y rápidamente vuelve la vista a sus alumnos

Attilio:

-No la vuelvan a usarla en ocho años, así aprenderá.-

Attilio señala la misma pared

Attilio:

-¿Qué es eso? Ni idea-

Los alumnos ríen y la mujer rubia sonríe.

Attilio (voz en off):

-Eso es belleza pura, aquellas líneas…-

Atilio señala el pizarrón

Attilio:

-… que quiero que se queden ahí. Borren todo, empecemos. Terminó la lección. Adiós. Hasta el miércoles… jueves. Adiós, adiós.-

(Esta es la escena: http://bit.ly/edMYez)

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